EL DESARROLLO DEL ARPA EN LATINOAMÉRICA Y EN COSTA RICA
Por Ruth Garita *
Introducción
El arpa es uno de los instrumentos más antiguos conocidos por la humanidad. Esto se evidencia en pinturas de arpistas con sus instrumentos que se han encontrado en paredes de tumbas egipcias. Asimismo, se hace referencia a ella en el libro de los Salmos del Antiguo Testamento.
Se pueden identificar tantos tipos y formas diferentes de arpas antiguas, algunas resguardadas en museos, que es imposible asegurar su lugar de origen o su forma de difusión. Sin embargo, existen lugares en donde se puede afirmar que es un instrumento autóctono porque su presencia está documentada en pinturas, dibujos y textos. A pesar de que las pinturas y relieves esculpidos no son totalmente exactos en cuanto a la descripción de objetos, la atención a la existencia de representaciones artísticas del arpa, así como de los instrumentos mismos, podrán dar alguna luz sobre su pasado histórico. (1)
1. Llegada del arpa a Latinoamérica
En el siglo XVI era frecuente la presencia de trovadores en las diferentes cortes europeas. Este hecho está documentado en España, específicamente en Pamplona, en donde se menciona la presencia de trovadores, hombres y mujeres, provenientes de diferentes países como Francia, Inglaterra e Italia. La influencia e intercambio de experiencias de los diferentes instrumentistas, se puede resumir en la gran cantidad de arpas: algunas pequeñas, otras más altas, unas con un solo encordado y otras con dos filas de encordados, todas construidas en gran variedad de materiales. De todos estos detalles existe documentación en España que data de los siglos XIV y XV.
La llegada del arpa a Latinoamérica se produjo durante los siglos de conquista y colonización española. Según Alfredo Rolando Ortiz (1946), la gran variedad de arpas españolas explica la diversidad y evolución de este instrumento en el continente. Desde principios del año 1500 y durante muchos siglos, arpistas españoles viajaron a América trayendo su música y sus instrumentos al Nuevo continente. (2) No se tiene ninguna mención en Latinoamérica de arpas de doble encordado (o “arpas dobles” como eran conocidas en España), por lo que se cree que los españoles que llegaron a nuestras tierras, trajeron con mayor frecuencia arpas simples, es decir, con una sola hilera de cuerdas.(3)
En algunos países latinoamericanos los curas católicos se dedicaron, en tiempo de la colonia, a enseñar a los indígenas nativos el arte de la ejecución y construcción de arpas y otros instrumentos. Inventarios musicales evidencian este dato, tal como lo señala Ortiz (1992): “Después de la expulsión de los Jesuitas en 1767, un inventario parcial de instrumentos musicales encontrado en la misión paraguaya incluía cien arpas”. (4) A pesar de que la influencia de la cultura española tuvo una enorme repercusión a lo largo y ancho del continente, la difusión del arpa tuvo un mayor apogeo en algunas áreas específicas. En estos países, el arpa goza de mucha popularidad y hoy en día forma parte del folclor nacional.
Si bien cada país tiene su propio estilo de arpa y sus ritmos musicales característicos, se pueden encontrar algunas características afines:
- El arpa se coloca sobre el hombro derecho.
- La mano derecha toca la melodía, mientras la mano izquierda toca el acompañamiento, utilizando patrones como el “bajo de Alberti”. (5)
- La utilización de las uñas en la mano derecha, es una práctica generalizada.
- En la mano izquierda se utiliza en ocasiones las yemas de los dedos, y otras veces la uñas, al igual que en la mano derecha.
- Los arpistas zurdos frecuentemente colocan el arpa sobre el hombro izquierdo e invierten la función de las manos, descrita en el punto 2.
- En cuanto a los materiales utilizados en su construcción, cada país utiliza los recursos que tengan disponibles.
- El número de cuerdas varía entre 32 y 36.
- Mientras que en el pasado las cuerdas más utilizadas eran las de tripa, actualmente son más utilizadas las de nailon.
- Aunque en algunas áreas se utilizaron cuerdas de metal para los bajos, actualmente su uso es escaso y se limita a un tipo de arpa venezolana y de algunas regiones de México y los Andes.
- La afinación es diatónica, utilizándose escalas mayores, o escalas menores naturales.
- La utilización de colores en las cuerdas es muy reciente y no ha sido estandarizado su uso. Mientras en Paraguay se utiliza el color rojo para identificar la nota fa y el color negro para identificar la nota do, se están haciendo intentos de asimilar el sistema del arpa de concierto, en el cual los colores se utilizan a la inversa: el rojo para la nota do y el negro para la nota fa.
- Generalmente, los arpistas latinoamericanos tocan “de oído”, es decir, en su mayoría no tienen preparación en el campo de la lectura musical. Por esta razón es muy difundida la improvisación, y cada arpista toca la pieza a su gusto.
- Una característica, que distingue a los arpistas latinoamericanos de los demás arpistas del mundo, es que en su mayoría son hombres.
Ya que se han detallado similitudes entre los arpistas latinoamericanos, es interesante analizar los diferentes tipos de arpas y estilos musicales presentes en algunos países.
2. Principales países precursores del arpa
2.1 México
El tipo de arpa más difundido en este país es el arpa de Veracruz. Si bien este instrumento fue alguna vez muy popular en todo el territorio mexicano, en la segunda mitad del siglo XIX se utilizó únicamente en cuatro regiones: Michoacán, Chiapas, Veracruz y Zacatecas. Sin embargo se le está dando mayor importancia y cada vez es más notoria su presencia en la capital, en Tijuana y California, utilizándosela en danzas y festividades especiales, como las de Semana Santa. El arpa de Veracruz es conocida también como arpa jarocha y tiene agujeros en la parte de atrás de la caja de resonancia, a diferencia de otras arpas mexicanas, cuyos agujeros se encuentran en el frente.
El estilo veracruzano de tocar el arpa, se basa en la utilización de la mano derecha para tocar acordes arpegiados, que se utilizan como patrones que pueden ser adaptados a diferentes piezas. Las melodías se tocan en octavas, con métricas de 2/4 y 6/8. Se hace mucho uso de la improvisación tanto de los arpegios, como de la melodía, especialmente en nuestros días, en que se le está dando mayor importancia como instrumento solista, dentro de diferentes agrupaciones musicales. En la mano izquierda el ritmo es sincopado y la mayoría de los arpistas tocan con las uñas. Algunos arpistas destacados son: Andrés Huesca, Jacinto Gatica, Alberto de la Rosa, Rubén Vásquez, Roberto Murillo y Melecio Martínez.
2.2 Venezuela.
Venezuela tiene dos tipos de arpa; de ellos, la más popular es el arpa llanera o criolla. Está formada por una caja de resonancia delgada, una columna muy recta y un mástil con una suave curvatura, en el que se adhieren las cuerdas organizadas en dos hileras. Usualmente cuenta con tres agujeros en el frente de la caja de resonancia: dos de un lado de las cuerdas y uno del otro. Es un instrumento muy alto y está diseñado para ser tocado de pie, sin embargo algunos arpistas lo hacen sentados. Tiene de 32 a 34 cuerdas y aunque al principio se utilizaban de tripa, cada vez es mayor el uso del nailon, aún en las notas graves.
El segundo tipo de arpa es conocido como arpa aragüeña, que se utiliza en Aragua y Miranda, estados del norte de Venezuela. Tiene cuerdas de metal, aunque las cuerdas de los bajos usualmente son de tripa o nailon. Se toca con las uñas o con plectros. Posee una caja de resonancia más larga que la del arpa llanera y se acompaña generalmente con un cantante que a su vez toca las maracas. En ambas arpas el patrón rítmico más utilizado es el 6/8, con subdivisiones de 2 contra 3. Se suele tocar las melodías haciendo uso de modulaciones, característica única en Venezuela y presionando las cuerdas cerca de las clavijas para alterar el sonido de la cuerda. “…el instrumentista interrumpe brevemente la línea del bajo para alterar el tono presionando las cuerdas con el pulgar de la mano izquierda mientras pulsa las cuerdas con la mano derecha”. Entre los arpistas más representativos se puede nombrar a Juan Vicente Torrealba, Hugo Blanco, Ernesto Torrealba y Amado Lovera, entre otros.
2.3 Perú
Este país es uno de los más importantes dentro del ambiente arpístico latinoamericano. En lugar de la métrica de 6/8 utilizada en la mayoría de la música de los otros países, en Perú, el Huayno en 2/4 es el más común. El Huayno es una danza indígena del período precolombino que aún se interpreta.
El arpa indígena usualmente tiene una caja de resonancia muy larga, con agujeros en el frente agrupados a ambos lados de las cuerdas. Algunos instrumentos presentan otro agujero en la parte baja de la caja de resonancia y algunos poseen un tallado ornamental. En algunos instrumentos se incluye un tipo de gancho o percha en el mástil, que permite al instrumentista cargar el arpa al revés, o sea, con la base de la caja de resonancia hacia arriba, lo que suelen hacer en festividades religiosas, mientras caminan. Las cuerdas de los bajos generalmente son de tripa, mientras que las cuerdas más agudas son de tripa, metal o nailon. En el área del Cuzco, además del arpa indígena, existe otro tipo de arpa muy popular conocido como domingacha. Esta es un arpa pequeña con una caja de resonancia en forma de media pera.
Una de las técnicas interesantes en la ejecución del aprpa en Perú es el tremolo rápido de octavas quebradas, o la utilización de octavas con otra nota. A menudo el arpa se utiliza como instrumento solista, aunque a veces se utiliza en grupos folclóricos que también pueden incluir violín, saxofón (muy popular en Perú), y otro instrumento nativo o europeo.
En la región de Chancay, se ha generalizado la utilización de cuartas y quintas paralelas (a diferencia de las terceras y sextas paralelas, más comúnmente utilizadas en el resto de los países latinoamericanos), dando un toque oriental a su música. Según algunos musicólogos, esto se debe a la gran colonia oriental afincada en esta área. En algunas regiones es común observar a un músico haciendo ritmos con sus manos sobre la caja de resonancia mientras el arpista toca. Esto se puede encontrar también en algunas regiones de Ecuador y en Michoacán, México. Justino Prudencio Arias, Florencio Coronado, Aurelio Navarro Córdova, Fausto Dolorier y Juan Evaristo, son algunos de los arpistas más reconocidos de Perú.
2.4 Paraguay
Paraguay es considerada la tierra del arpa. Es tan importante la difusión del instrumente en este país suramericano que es común observar personas caminando por las calles con sus arpas, así como en Costa Rica observamos personas con sus guitarras. El arpa es considerada, oficialmente, el instrumento nacional de Paraguay.
Según Lino Ruiz Díaz, famoso fabricante de arpas, fue Pablo Ramírez quien diseñó hace varias décadas lo que se convertiría en el mástil característico de las arpas paraguayas. El mástil está formado por dos láminas de madera, con las clavijas situadas entre ambas. Es un instrumento ideal para zurdos, por la simetría de su diseño y porque es muy liviano, característica que no es común en otros instrumentos similares. Sólo presenta un agujero en la caja de resonancia, aunque algunas veces se le añaden uno o más agujeros en la parte de atrás. Su peso está entre siete y doce libras y su sonido es brillante y potente. Tiene de 36 a 40 cuerdas y el espacio entre ellas es más angosto que en otras arpas latinoamericanas, pero se va incrementando a medida que se acerca a las notas más graves, por lo que hay más espacio para los dedos y la vibración es mayor.
A pesar de que existen efectos característicos, la técnica no se ha estandarizado, por lo que cada instrumentista es libre de interpretar a su manera, buscando cada uno cómo mejorar en la ejecución de escalas, arpegios y cromatismos. A diferencia de otros países, el arpa paraguaya no es un instrumento de acompañamiento, sino que por el contrario es el más importante de cualquier conjunto.
Cuando el arpista toca solo suele hacerlo sentado. Sin embargo, al tocar dentro de un grupo lo hace de pie, colocando el arpa sobre una silla o añadiéndole soportes que le permitan situarla a la altura adecuada. El acompañamiento generalmente es sincopado, con una métrica de 3/4.
Algunos de los arpistas más representativos de Paraguay son: Félix Pérez Cardozo, José del Rosario Iriarte, Santiago Cortesi, Alejandro Villamayor, Digno García (arpista fundador del “Trío los Paraguayos”) y Luis Bordón.
3. El arpa en Costa Rica
3.1 Antecedentes
A diferencia de los países suramericanos citados anteriormente, en Costa Rica no se puede hablar de una influencia europea en cuanto a la utilización del arpa y no tiene un uso de carácter folclórico. Sin embargo, el arpa sinfónica se introduce en el país en la década de los años setentas. A diferencia de las arpas descritas anteriormente, ésta consta de 47 cuerdas, que pueden ser de nailon o tripa (en su registro medio y agudo) y de metal en las notas graves. Se toca sentado y la técnica adoptada es la de Salzedo. (6) A diferencia de la duda en cuanto a la técnica utilizada por los arpistas folclóricos, el arpa clásica es ejecutada con una técnica altamente desarrollada y estudiada a través de métodos y composiciones para tal propósito.
Con la reorganización de la OSN (Orquesta Sinfónica Nacional) y la creación del Programa Juvenil de dicha Institución, se hizo necesaria la utilización del arpa sinfónica, ya que el repertorio que se interpretaba en ambas agrupaciones, así como en bandas sinfónicas, lo requería. Gracias a una donación de la fábrica italiana Salvi, llegaron al país dos arpas de concierto y dos arpas de estudio (un poco más pequeñas, livianas y con cinco cuerdas menos, que las arpas de concierto). Aunque la llegada de estas arpas probablemente ocurrió a mediados de los setentas, en la Orquesta Sinfónica Nacional no se tiene registro de la fecha exacta en la que llegaron al país. Cuando hubo una necesidad de incluirlas dentro de los activos patrimonio nacional, se inscribieron como recibidas en el año 2004.
Carlos Salzedo
En los archivos dedicados a los programas de mano de los conciertos de la Orquesta Sinfónica Nacional, se encuentra como dato curioso que en 1973 se interpreta un repertorio en el que es necesaria la participación del arpa (en el programa de mano se citan entre otras obras, El lago de los cisnes de Tchaikovsky y la obertura Candide de Bernstein). Sin embargo, dentro de los integrantes de la orquesta no se registra la presencia de un arpista, o en su defecto, un pianista que pudiera haber tocado la parte de arpa. No es sino hasta 1975 que se menciona a la arpista Susan Kani como integrante de la Orquesta Sinfónica Nacional.
En 1977, Costa Rica tuvo el privilegio de tener la visita de Nicanor Zabaleta, arpista español considerado entonces como el mejor arpista del mundo por los críticos y especialistas. En esta ocasión Zabaleta tocó como solista junto a la OSN. Esto despertó el intererés por mencionar en los programas de mano la participación de diferentes arpistas como miembros de la orquesta. No obstante, no fue ésta una constante, ya que en algunos años no se contaba con arpista. La siguienta lista lo demuestra:
- 1975: Susan Kani
- 1976: Joyce Birchman
- 1980-1981: Cynthia Mowery
- Agosto1982: Flora Gutiérrez
- 1983: Mariette Castro
- 1984: Deborah Davids
- Setiembre 1987: Ruth Garita
- 1987: Mariette Castro
3.2 Establecimiento de la cátedra de arpa en el Instituto Nacional de la Música.
La participación de las arpistas dentro de la OSN fue primordial, ya que, paralelo a su actividad como miembros del ensamble, se les contrataba como profesoras en el Programa Juvenil de la Orquesta Sinfónica Nacional (actual Instituto Nacional de la Música). Por lo tanto, aunque la cátedra no funcionaba de una forma continua, se fueron dando los primeros pasos en la consolidación del estudio del arpa sinfónica en el país. Siendo muchas de las arpistas anteriormente mencionadas, estadounidenses (con la excepción de Flora Gutiérrez, Mariette Castro y Ruth Garita, que eran estudiantes del Instituto), la técnica que se enseñó y prevaleció a través de los años fue la técnica Salzedo.
Como dato curioso se puede señalar que todas las arpistas que tuvieron influencia en el desarrollo del arpa en Costa Rica, fueron alumnas de la profesora Alice Chalifoux (1908-2008), quien fuera alumna de Carlos Salzedo y su colaboradora más cercana en la realización de un campamento para arpistas en Camden, Maine, el cual aún se realiza y agrupa anualmente a arpistas de todo el mundo. Chalifoux estuvo en Costa Rica a principios de los años ochenta, e impartió un seminario que contó con la participación de estudiantes de arpa de Costa Rica, Guatemala y Venezuela, las cuales acababan de terminar sus estudios en el Conservatorio Tchaikovsky, en Moscú, Rusia.
Como se ha mencionado anteriormente, la técnica utilizada en Costa Rica hasta la fecha es la técnica Salzedo, desarrollada por el arpista después de finalizar sus estudios en el Conservatorio de París. Esta técnica innovadora se distingue entre otras cosas por:
- Uso de los pulgares curvos. El tocar con los pulgares curvos permite controlar no sólo la proyección del sonido, sino su calidad, que va a variar según el control que se tenga en los dedos.
- Utilización de las yemas de los dedos, pero colocando las manos de tal manera que sea un lado de la yema la que haga contacto con la cuerda. Esto se traduce en tocar con la punta de los dedos apuntando un poco hacia abajo, permitiéndole al arpista cerrar más fácilmente y tocar con una porción de dedo menor, por lo que el riesgo de “atorarse” en las cuerdas, es menor.
- Cambio de postura de los codos, los cuales se mantienen levantados mientras se toca (especialmente en el registro agudo agudos). Esto proporciona más espacio y por lo tanto, el poder controlar con mayor facilidad la ejecución en los agudos, ya que en esta sección del instrumento, el espacio es muy pequeño y la colocación de los dedos es más complicada, al tener que estirarlos de manera inusual.
- Se presionan las cuerdas antes de pulsarlas y se cierran muy bien los dedos después de hacerlo. Esto ayuda también en la calidad y proyección de sonido que se quiere obtener.
- Realización de un gesto de relajamiento con los brazos después de tocar. Esto no es solamente es un recurso estético, sino de relajación y de intención musical muy importante.
Al respecto del gesto, Salzedo escribió:
“El gesto arpístico fundamental, es un movimiento ascendente. Se ha comprobado que el gesto ascendente es el único método estético y práctico de controlar la calidad del sonido que se produce. El gesto arpístico debe estar regulado de acuerdo al carácter de la música tocada. Por ejemplo: cuando la frase termina abruptamente, el gesto debe ser abrupto; cuando la frase termina lentamente, el gesto debe ser lento.” (7)
3.3 Situación actual
A partir del año 1996, la cátedra de arpa del Instituto Nacional de la Música, ha estado bajo la dirección de la autora de este artículo, Ruth Garita. En lo últimos años, el estudio de dicho instrumento se ha estabilizado en cuanto a la continuidad y seguimiento de los planes de estudio. Actualmente el programa de estudio consta de trece niveles, a saber: tres años preparatorios, tres años de nivel elemental, tres años de intermedio y cuatro años de avanzado. Al finalizar los trece años de estudio, el estudiante obtiene el título de Bachiller en Arpa, con la posibilidad de optar luego por la Licenciatura en el mismo instituto, y posteriormente a la Maestría en Música con énfasis en Arpa que ofrece la Universidad de Costa Rica.
La edad recomendada para iniciar el programa de estudio es de ocho años y preferiblemente con conocimientos previos de piano. Ya que el instrumento tiene un costo elevado (un arpa de concierto nueva tiene un costo que ronda los veinte mil dólares, a lo que hay que agregarle los gastos del estuche y el transporte del instrumento hasta Costa Rica), se elabora un horario de práctica para que cada estudiante pueda hacer uso de los instrumentos con los que cuenta el Instituto Nacional de la Música. Actualmente, el INM cuenta con cinco arpas, obtenidas a través de donaciones.
Pese a que, como se indicó anteriormente, la cátedra de arpa sinfónica en Costa Rica se empezó a gestar a principios de los años setenta, sólo ha habido una graduación desde su fundación. La arpista Ruth Garita, es la única costarricense que ha obtenido el título de Bachillerato y Licenciatura en el país y está pronta a obtener su maestría en arpa, en la Universidad de Costa Rica. Al analizar las posibles causas por las que no haya habido graduaciones anteriores, se pueden citar ciertos factores:
- La edad de los estudiantes: al ser niños de ocho o diez años de edad, muchas veces no están seguros de la escogencia del instrumento que quieren estudiar, o si realmente se quieren dedicar a los estudios musicales (en muchos casos son los padres los que los impulsan a iniciarse en la música).
- El gusto de los padres por determinado instrumento no siempre coincide con el del niño, sin embargo influye en su primer acercamiento a un instrumento musical.
- Al tener que cumplir un determinado horario de estudio para poder avanzar en sus lecciones de arpa, los padres juegan un papel muy importante del cual deben ser conscientes, porque además de sus actividades diarias, deben llevar a sus hijos a estudiar arpa, mínimo dos días por semana.
- El costo del instrumento ha sido también una influencia importante hasta ahora, en la deserción de los estudiantes.
- La inestabilidad existente en la cátedra de arpa, generada por tanto cambio de profesoras.
3.4 Proyección a futuro
Como una cátedra joven, sin embargo con una continuidad de ya casi doce años, la proyección a futuro es prometedora. Entre los aspectos que se pueden citar están:
- El costo del instrumento no es tan decisivo a la hora de elegir el arpa como una opción de estudio, ya que actualmente se cuenta con posibilidades de préstamos en diferentes entidades, (como Conape), que permite que el instrumento sea más accesible a los estudiantes, o padres de familia.
- Las oportunidades de trabajo son grandes al haber entidades privadas que realizan puestas en escena, como óperas, recitales de arias de ópera, o de música vocal en general, orquestas privadas, etc.
- Hay varios géneros en los que se puede incursionar, como es el caso de la música de cámara, que aunque ha habido participación en ese campo, se puede explotar más; de igual forma, otros géneros, como el jazz, new age, etc., sin dejar de mencionar la participación en eventos privados.
- Con el roce internacional que se ha estado experimentando, ya muchos estudiantes han podido participar en seminarios y festivales, en los que han demostrado gran capacidad y han recibido elogios por su técnica y trabajo musical en general.
- La proyección en el área centroamericana ha sido grande con la participación en conciertos de las orquestas o grupos de los diferentes países, de las puestas en escena de varias óperas y de la llegada de estudiantes centroamericanos a Costa Rica, con el objetivo de recibir cursos de perfeccionamiento.
- Se puede señalar también la participación en otros lugares como México, Puerto Rico, Anguila, etc., para apoyar diversos proyectos realizados en dichos países.
3.5 Objetivos a mediano y largo plazo.
- Crear una cátedra estable, que cuente con estudiantes que puedan tener una proyección internacional a través de la excelencia académica, la participación constante en recitales, tanto en el papel de arpistas solistas, como dentro de un grupo de cámara, ensamble de arpas o participación dentro de las diferentes orquestas y bandas del país.
- Fomentar el roce internacional a través de la asistencia a foros, seminarios, concursos, etc., con el fin de lograr la confianza necesaria en los estudiantes de que sus capacidades y destrezas están acordes a las exigencias en el extranjero (lo que ya están comprobando y experimentando).
- Fomentar un interés en los compositores costarricenses para que escriban para el arpa.
3.6 Aportes de la cátedra de arpa
Más que un impacto producido por el estudio del arpa dentro del ambiente musical costarricense, se puede hablar de los logros obtenidos hasta el día de hoy, ya que como se ha citado anteriormente, es una cátedra realmente joven y en pleno proceso de consolidación. Para recalcar los aportes de la cátedra de arpa, se pueden tomar en cuenta ciertos aspectos:
- La participación del arpa en diferentes agrupaciones musicales: cuando se interpreta un repertorio que requiere del instrumento, este ya no necesita ser reemplazado por un piano o un teclado.
- La proyección y el reconocimiento de la cátedra de arpa como única en Centroamérica y con proyección internacional.
- La participación de arpistas costarricenses en la temporada de conciertos de la Orquesta Sinfónica Nacional y algunas orquestas privadas, contribuyendo a la divulgación del repertorio escrito específicamente para el instrumento y a su acercamiento como un instrumento accesible al público.
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NOTAS
1. Roslyn Rensch, Harps & Harpists, (U.S.A.: Indiana University Press, 1998), 3
7. Dewey Owens, Carlos Salzedo: From Aeolian to Thunder (Chicago: Lyon & Healy Harps, Inc., 1992), 48
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REFERENCIAS
Flores, Bernal. La música en Costa Rica. San José : Editorial Costa Rica, 1978.
Ortiz, Alfredo Rolando. Latin American Harps History,Music and Technique for Pedal and Non/Pedal Harpists. 1992.
Rensch, Roslyn. Harps & Harpists. Indiana: Indiana University Press,1998.
Vargas, María Clara. De las fanfarrias a las salas de concierto. Música en Costa Rica (1840-1940). Costa Rica: Editorial de la Universidad de Costa Rica, 2004.
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* RUTH GARITA es arpista principal de la Orquesta Sinfónica Nacional y Profesora de arpa en el Instituto Nacional de Música, ambas en San José, Costa Rica.
http://laretreta.net/0104/articulos/desarrollodelarpa.html